Atlético y Osasuna se volvían a ver las caras ayer, después de la pasada eliminatoria de Copa en la que el conjunto rojillo eliminó a los colchoneros. El partido se las prometía duro, después de los últimos acontecimientos de la última semana, pero tuvo un final más propio de un ring de boxeo.
El equipo madrileño se llevó los tres puntos en un partido en el que Osasuna no quiso jugar en ningún momento. Los navarros salían picados, sin ninguna razón, y pronto empezaron a repartir golpes. En la primera parte, el Atlético se dedicó a contestar las continuas envestidas rojillas, pero en la segunda parte se decidió a jugar. No es que realizara un gran juego, la tensión de jugar en el Calderón ante un equipo que le tiene tomada la medida, no les permitió desarrollar un fútbol vistoso. Al final tuvo que ser Ze Castro, un central elegante, el que decantara el partido del lado local cuando parecía que todo terminaría en tablas tras fallar Torres un penalty.
Esta pena máxima supuso la primera expulsión de un partido de continuas tanganas, y que acabaría con cuatro exclusiones más. Soldado, Ricardo y Raúl García fueron sancionados en los últimos minutos, al igual que el técnico mexicano Javier Aguirre.
El Atlético consiguió así tres valiosos puntos, que le permiten empatar con Barcelona y Madrid, equipos que jugaran en la tarde de hoy el partido correspondiente a la decimonovena jornada.
El Siete Blanco 
Deja un comentario