Nueve de nueve. Hay que remontarse al Madrid de Radomir Antic para comprobar un arranque similar. El Real se muestra imparable en estos primeros compases del campeonato, aunque ayer no fue capaz de mostrar su mejor fútbol frente al Almería.
El conjunto andaluz a punto estuvo de amargar la noche a los madridistas, pero el Madrid tiró de oficio y consiguió llevarse un partido no exento de polémica. El conjunto blanco comenzó bien el partido, pero el Almería consiguió asfixiar la medular blanca y evitar que Guti organizara al equipo. Sneijder intentaba arrancar a los blancos, pero la falta de conexión con el madrileño dificultaba su misión en gran medida.
El equipo de Unai Emery nunca perdió la cara al partido. No renunció en ningún momento a su estilo y demostró que un equipo pequeño puede plantarle cara al Madrid en el Bernabéu. Muchos pensaban que el Almería pondría un autobús en el Bernabéu, pero el técnico vasco hizo todo lo contrario. Planteó el partido como si estuviese jugando contra un equipo de su mismo presupuesto y situación y durante algunos minutos puso contra las cuerdas al equipo merengue.
El Madrid intentó rebasar una y otra vez al conjunto almeriense hasta que en el minuto treinta y seis Saviola consiguió su primer tanto en partido oficial. Un gran pase de Guti permitió a Raúl plantarse frente a Cobeño y disparar, el portero del equipo andaluz realizó una gran parada pero no pudo atajar la pelota, lo que permitió a Saviola poner el 1-o en el marcador.
La segunda parte comenzó con dominio madridista. El Real Madrid pudo ampliar el resultado, pero Cobeño estuvo bastante acertado en sus intervenciones. Ramos y Raúl tuvieron la sentencia en sus botas, pero no acertaron. A partir de aquí, el Almería volvió a centrarse en el partido y siguió poniendo en apuros a la defensa blanca. A los pocos minutos llegaría la jugada de la discordia. Álvarez Izquierdo, juez de la contienda, decidió anular un gol legal a Kalu Uche. El asistente del colegio no dudo en subir el banderín, a pesar de que Higuaín se encontraba más retrasado que el delantero almeriense. El gol debió subir al marcador, pero el árbitro no estuvo acertado en esta acción.
Poco tiempo después llegaría la expulsión de Crussat. El rápido delantero, mejor jugador almeriense hasta ese momento, tuvo que marcharse del partido tras realizar una clara falta a Saviola justo cuando se disponía a disparar. No era fácil saber si el jugador del Almería había tocado el balón, pero tras ver las imágenes se pudo comprobar cómo Crussat se llevó por delante al argentino. El Almería se quedaba con diez.
El Madrid intentó aprovechar la circunstancia y a los pocos minutos amplió la ventaja gracias a un gran lanzamiento de Sneijder. El holandés volvió a dar una lección magistral y demostró que es uno de los mejores lanzadores de faltas. Un gran gol del ‘23’ que le permite seguir al frente de la clasificación de máximos goleadores.
El partido parecía sentenciado, pero poco tardó el Almería en demostrar lo contrario. Uche encontró el premio a su gran trabajo y acortó distancias tras realizar un gran control con el que consiguió dejar sentado a Cannavaro. A los pocos minutos otra polémica encendió al banquillo almeriense. Melo cayó en el área tras una internada por banda, pero la repetición despejó todas las dudas. El jugador visitante fue el que impactó con Metzelder cuando este se apartaba de la jugada, por lo que el alemán no cometió infracción alguna. La jugada fue muy protestada, pero el colegiado si estuvo acertado en este lance.
El Almería no se resignaba a perder el partido y siguió atacando descaradamente al conjunto merengue. El Real Madrid se defendía como podía e intentaba salir al contraataque para sentenciar el partido. Así llegó el gol de Higuaín. El argentino se plantó solo ante la meta de Cobeño y definió de forma magistral poniendo el tres a uno definitivo en el marcador.
En definitiva, el Madrid no mostró su mejor cara, pero consiguió sumar tres puntos más. Tres puntos que le permiten continuar al frente de la clasificación y que demuestran una vez más la gran pegada de este equipo. Quizá la suplencia de Van Nistelrooy fue acusada por el conjunto blanco, pero también se demostró que el equipo que dirige Bernd Schuster ya no depende sólo de los goles del holandés.