Hooligans y Tiffosis, inspiración para los ultras españoles.
En España los grupos pioneros del movimiento Ultra los encontramos en Madrid, Barcelona, Bilbao, Gijón, Cádiz y Sevilla. Los jóvenes ven en estos grupos una forma de expresarse libremente, sin necesidad de adultos que los controlen. Pueden ir al campo con amigos o compañeros, y hacer todo aquello que les venga en gana.
La influencia de los hooligans ingleses y los tiffosis italianos es bastante grande. Los métodos de animación y el colorido llaman la atención de muchos jóvenes españoles, y tratarán de imitar lo que se hace en los campos españoles. Los primeros en plasmar esta influencia son los integrantes de la peña Rubén Cano (precedente del Frente Atlético). No sólo realizan cánticos o tifos, también copian la indumentaria paramilitar de los grupos europeos.
Carles Viñas, indica que la influencia de italianos e ingleses se produce en la década de los ochenta. La celebración del mundial en España será el punto de partida de muchos grupos ultras en nuestro país.
Muchos jóvenes están hartos del ambiente de las peñas, y ven en este tipo de grupos una salida, una forma diferente de asistir a los partidos. El ambiente de estas peñas es más de encuentro entre amigos que de animación. Esta es la razón por la que muchos jóvenes empiezan a separarse de estas asociaciones y forman grupos como Ultras Sur, Frente Atlético, Boixos Nois…etc.
Desde el comienzo, muchos de estos grupos están relacionados con la política y la violencia. Ya en sus comienzos Ultras Sur (ex miembros de la peña Las Banderas) era un grupo violento que buscaba el enfrentamiento con la afición rival o el Frente Atlético tenía entre sus miembros a militantes de la organización falangista “Frente de la juventud”.
Es curioso que en un principio estos dos grupos fueran amigos, esta amistad estaba relacionada con la coincidencia de ideología. Se les podía ver juntos en manifestaciones, en encuentros que jugasen sus equipos contra vascos o catalanes…etc, con el fin de crear escándalos y propagar sus ideales. Actualmente estos grupos son considerados rivales, pero como veremos más adelante, una vez dejan de actuar como ultras de estos equipos tienen relación en actos o reuniones de extremaderecha.
Poco a poco fueron surgiendo otros grupos como los Biris, Ultra Boys, Brigadas Blanquiazules…etc, pero los dos grupos pioneros fueron Ultrassur y Boixos Nois en 1981. Una vez celebrado el mundial de España se produce el impulso final de este fenómeno, los grupos que existían terminan consolidándose, y se produce el nacimiento de nuevos grupos. Empiezan a formarse peñas radicales de diferente ideología en todas las categorías de nuestro fútbol profesional. El grupo que más repercusión tiene y más actos violentos acomete es Ultras Sur.
Más adelante comprobaremos como los primeros radicales en exponer temas políticos en los estadios son los seguidores de los equipos catalanes y vascos, una vez que se instaura la democracia en España. Está cuestión está relacionada con la represión de sus nacionalismos en la época franquista. En torno al año 1988 se produce la inclusión de miembros nacionalsocialistas en los grupos.
En torno al año 2000 muchas de estas bandas entran en crisis, los miembros más viejos abandonan, no se produce una renovación de sus miembros, los clubes remodelan sus estadios…etc. Muchos de estos grupos se vienen abajo. La llegada de Internet hace resurgir a muchas de estas peñas que de esta manera consiguen enganchar a más gente, informar de actividades, vender material…etc. De esta manera toda aquella persona que quiera formar parte del grupo o estar informada de sus actividades, sólo tiene que entrar en la Web. Esta innovación también les permite estar en contacto con otras peñas de ideas afines.
Quiero dejar claro, que a pesar de referirme en su mayoría a grupos vinculados con la extrema-derecha, existen muchos grupos en nuestro país de ideas contrarias que realizan actividades similares. Estos colectivos son igualmente peligrosos, y no vacilan en provocar altercados. Así lo afirma Antonio Salas en Web.
“Conviví con los brigadistas, y también con los radicales de su hinchada hermana, los “Ultrassur”, pero también conocí a otros violentos de “Ligallo”, del “Frente Atlético”, de los “Biris”, “Celtarras”, “Infierno Ferrolano”, “Indar Gorri”, “Riazor Blues” y un largo etc. Todos ellos, enfrentados en la forma, son iguales en el fondo. Unos politizando las gradas del estadio en pro de la extrema izquierda, y otros a favor de la extrema derecha, utilizan las mismas bengalas, los mismos puños americanos, las mismas navajas y los mismos bates de béisbol, para defender “los sagrados colores” de su equipo.”
Para concluir este apartado, y aunque luego lo desarrolle, quiero dejar claro que estos radicales no serían nada sin el apoyo del club. Conocemos muchos casos en que los equipos regalan entradas, proporcionan salas o trasteros dentro de los estadios a estos grupos. El club ve en estos seguidores un apoyo constante, una forma de dar colorido a su estadio, de meter presión al rival, de animar incesantemente a su equipo…etc. Debería tenerse en cuenta a los clubes cuando se toman medidas para acabar con la violencia, y es que en muchos casos quitan por un lado y les dan por otro.