Días después de lo sucedido en el Manuel Ruiz de Lopera, volvían a enfrentarse Betis y Sevilla para disputar los minutos restantes. El derby sevillano con más polémica de la historia se reanudaba con el propósito de olvidar lo sucedido, y con el objetivo de proporcionar un semifinalista al torneo del K.O.
El Betis fue incapaz de poner en aprietos a Cobeño, y el Sevilla pudo aumentar la renta que Kanouté había instaurado en el marcador antes de la suspensión. El Sevilla demostró que está un escalón por encima del Betis, un Betis que a partir de ahora se centrará en la competición liguera. Ya lo dijo Luís Fernández, presentarían batalla en la Copa, pero su verdadero objetivo era conseguir la tranquilidad en la Liga.
El partido se desarrollaba por cauces normales, hasta que los técnicos decidieron reanudar la batalla. Juande no dejó pasar la oportunidad de meterle al Betis, y dijo lo siguiente: “Ha sido más fácil de lo esperado. Estoy sorprendido del pésimo juego del Betis. Decían que iban a ganar y si estamos acertados les hubiésemos metido tres o cuatro. Han estado muy mal y no han competido por la eliminatoria. Si para ellos perder por la mínima contra nosotros es bueno, pues mejor, quizás les refuerce. Llevaban mucho tiempo diciendo que el mejor equipo del mundo no podía ganarles y sólo porque lograban un empate.”
Luis Fernández no se achantó ante las declaraciones del técnico sevillista, y mandó unos cuantos recados a Juande. “No voy a decir lo que yo he logrado en los últimos 12 años. Si él dice que nos ha dado un baño, le respeto. De todas formas le recuerdo que a mí nunca me han echado de ningún club. Lo mismo hay que valorar la historia de uno y de otro. Si tiene ganas de abrir un debate no lo va a conseguir. Después de todo lo ocurrido debemos pasar página. A veces, el éxito se sube a la cabeza. Creo que hay que saber estar en los buenos momentos y en los malos. Si él ha visto cuatro goles será en sueños.
El Siete Blanco 
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